8 DE ENERO DE 1834. EL AYUNTAMIENTO DE CONIL PIDE LA ABOLICIÓN DE LA ALMADRABA DE BUCHE. DEL MONOPOLIO A LA NACIONALIZACIÓN.

 Hasta fines del siglo XVIII la modalidad “de Tiro” se practicaba en la totalidad de las almadrabas andaluzas pero la revolución industrial y las transformaciones técnicas y mercantilistas que propició trajo consigo la “vuelta” al tipo de “Buche”. La Almadraba de Buche consistía en un laberinto de redes que guiaban al atún hasta un cupo donde quedaba atrapado, esta técnica laberíntica ya se usaba en época clásica, como recoge Opiano en sus Halieuticas (s.II a.c.):

“... se despliegan las redes a modo de ciudad entre las olas, pues la red tiene sus porteros y en su interior puertas y más recónditos recintos, ... los atunes avanzan en filas, como falanges de hombres que marchan por tribus, unos más jóvenes, otros más viejos, otros de mediana edad, infinitos se derraman dentro de las redes, todo el tiempo que ellos desean y la cantidad que admita la capacidad de la red..”

Por otra parte la “de Tiro” el sistema se basaba en un avistamiento previo de los cardúmenes de atunes que eran localizados desde las torres atalayas y con un rápido movimiento de botes que calaban diversos tipos de redes, era posible cortarles el paso y arrastrar las capturas hacia la orilla*.

El motivo de la petición de la abolición está en las diferencias entre una y otra. La técnica del buche necesitaba de mucho menos personal y requería de menos fuerza, a pesar de necesitar una gran inversión inicial, la rentabilidad era mayor. El cambio de un tipo a otro supuso el desempleo para decenas de conileños, por tanto, excusándose en esto y en motivos de seguridad para la pesca artesanal, el consistorio hizo su petición a las cortes. El 14 de junio de 1837, durante el reinado de Isabel II, por Real Orden “El uso del arte de pesca, conocido por Almadraba de Buche, queda prohibido desde la bahía de Cádiz hasta la isla de Tarifa”.

El siglo XIX fue convulso para las almadrabas, el influjo de los ideales liberales también llegó a la pesca. Por decreto de las Cortes de 6 de agosto de 1811, la pesca en la atunara conileña deja de ser un monopolio de los duques de Medina Sidonia:

“queden abolidos para siempre todos los privilegios exclusivos relativos a la pesca concedidos a particulares... y declaro la facultad de emplearse en ella a todos mis vasallos, con la condición de alistarse en las matrículas de mar”.

Desde ese momento se encargará de ella el gremio de mareantes que las arrendaría a particulares. Las revueltas de los almadraberos lograron que se calasen las almadrabas de buche entre 1819-1828 y 1835-1844

Este sistema perduró hasta 1928, por Real Orden el Consorcio Nacional Almadrabero -organización público-privada- garantizó la explotación por un pequeño grupo industrial, hasta 1972, al disolverse el consorcio el calamento se realiza mediante concesiones administrativas.

 *Fragmento extraído de la pagina de Facebook “La Costa de los Atunes”.

Almadraba de Tiro

Almadraba de Buche

Marcaciones de almadraba.

Se trata de marcaciones costeras que sirvieron y todavía sirven hoy de referencia para calar el cuadro de la Almadraba de Conil en su sitio, lo que exige una gran precisión, dada la naturaleza de los fondos. Con los actuales medios técnicos (GPS) han perdido su uso.

Son construcciones troncopiramidales de comienzos del s. XX, de entre dos y cuatro metros de altura, realizadas con mampostería de piedra y ladrillo, revestidas con mortero de cal. En Conil se conservan 5 de estas marcaciones, dos junto a la torre de Castilnovo, una en la misma población (mirador de La Atalaya) y otras dos en Cabo Roche. Tres de ellas están en buen estado, pero una de las de Castilnovo está caída y otra de las de Roche desmochada. Son propiedad pública y carecen de protección (Antonio Santos).

Real Orden de Isabel II sobre la prohibición del Buche.