267 AÑOS DEL MAREMOTO DE 1755. EL CASO DE CONIL.
“Al tiempo de cantarse el Gloria en la misa mayor que se celebraba en la Parroquial” al rededor de las 09:30h y hasta las 09:40h se sintió en la Villa de Conil un gran ruido y temblor, causa del terremoto originado en la falla Azores-Gibraltar, conocido como el terremoto de Lisboa de 1755.
El terremoto no causó grandes daños en la localidad, pero si lo hizo el maremoto posterior, el relato de Don Miguel de Aragón y Serrano, corregidor señorial de Conil, al rey Fernando VI detalla como el río que dividía la playa creció hacia la villa, al mismo tiempo el mar se retiró y al instante se levantó cayendo con enorme fuerza sobre la playa y las construcciones más cercanas.
El 1 de noviembre murieron ahogados en conil 24 vecinos, alguno de ellos niños y 599 cabezas de ganado entre vacas y ovejas.
Destruyó la Casa Chanca, el pequeño castillo-poblado de la Torre de Castilnovo e inundó el Prado de los Potros (primera mitad del actual del Prado de Castilnovo).
Este hecho quedó reflejado en el himno de la Virgen de las Virtudes, fechado a finales del siglo XVIII, dicho himno se forma por estrofas que cuentan hechos históricos de forma cronológica, en el número 5, justo después de la fallida invasión inglesa se narra el maremoto;
“El mar retira
sus fuertes olas
al invocarte
por protectora”.
Encuesta manda a Fernando IV, escrita por Don Miguel de Aragón y Serrano:
“Excelentisimo Señor:
Muy Señor mio:
En cumplimiento de lo mandado por S. M. (que Dios guarde) y comunicado de V. E. por el Ilustrisimo Señor Obispo de Cartagena, Gobernador del Real y Supremo Consejo de Hacienda [sic], en carta de ocho del que sigue, y V. E. a mi en fecha de diez y siete del mismo, y tomando las noticias más veridicas de los efectos causados del temblor de tierra experi mentado en el dia primero de dicho, con arreglo a la citada Real Orden, digo:
⚫Se sintió en esta villa como a las nueve y media de la mañana, al tiempo de cantarse la Gloria en la misa mayor que se celebraba en la Parroquial, que estando oyendo en su Capilla mayor, a la segunda vez que me despidió de si el escaño que tenia inmediato, y oido un gran ruido sobre dicha capilla, levanté la voz diciendo tocasen a rogativa. como así se practicó.
Duró de siete a ocho minutos, sin que hubiese causado ruina ni perjuicio alguno. Movimiento particular ni le observé, ni me han dado noticias lo hubiese, más que el natural, que el temblor de tierra produce ni que lo hubiese en fuentes.
Sólo si se me notició en aquel entonces, que un riachuelo que ha formado el mar entre este y esta villa, al tiempo del temblor, se vino (como si a mano lo recogiesen) hacia ella.
⚫Y en los mismos términos se retiró el mar (que estaba pacifico, sin novedad, y por sus regulares márgenes) y después se redujo a su sitio e instantáneamente el mar se levantó superiormente y cayó un gran golpe con sobrado estrépito esparciendo sus olas por entonces por lo dilatado de la playa, y aumentando del furor y extensión, arruinó la espaciosa fuerte Casa Charca del Excelentísimo señor Duque de Medina Sidonia, con la antigua que tenia en Castilnovo, sin que quedase de aquella de uso más que el almacén de la sal, cuatro de diferentes individuos, otras tantas casillas de campo. la torre en la costa llamada la Chica, fuente de el común, que habiéndose pocos dias antes finalizado (aunque no su calzada) con bastante quebranto por falta de medios, no con poco dolor se miran sus fragmentos.
Se han ahogado de estos vecinos veinte y cuatro entre grandes y pequeños; quinientas noventa y nueve ca bezas de ganado, ciento y veinte vacunos, cuatrocientas y treinta lanar, tres bagajes mayores y cuarenta y seis menores.
⚫ Inundó el prado de Potros, y muchas sementeras de otros vecinos, inutilizando la tierra por ahora, y por algún tiempo. Todo como procedido y causado del expresado terremoto, el que no he sabido ni entendido que persona alguna lo hubiese previsto o reparado señales que lo anunciasen.
Y evacuado el contexto de la citada Real Orden ruego a Nuestro Señor guarde a V. E. los muchos años que puede y deseo,
Conil, y noviembre 24 de 1755.
Excelentísimo Señor.
Besa la mano de V. E. su más atento, rendido y seguro servidor.
Don Miguel de Aragón y Serrano
Excelentísimo Señor Don Antonio Azlor [= Gobernador de Cádiz, quien lo remitió el 2-XII-1755]”.
Fuente: “El efecto del tsunami del año 1755 en el litoral de Conil de la Frontera” Luque, Luis. Zazo, Caridad. Lario, Javier. L.Goy, José. Civis, Jorge. González-Hernández, Francisco M. Silva, Pablo G.
Dabrio, Cristino J.
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